El planteamiento de una fosa séptica suele hacerse desde la necesidad. Después de todo, estas estructuras de saneamiento se emplazan en entornos en los que no existe alcantarillado públicos. Rincones muy alejados de los centros urbanos. Rincones rurales en definitiva. El quid de la cuestión es que, aunque instalar una fosa séptica sea imprescindible para poder lidiar con las aguas residuales de una viviendia localizada en este tipo de espacios, sí tenemos margen de acción en lo que refiere a la elección de la fosa séptica.
Cuáles son las clases de fosas sépticas
Porque existen múltiples tipos de fosas sépticas en el mercado. Algunas prefabricadas. Otras construidas in situ. Y cada una de ellas con unas ventajas y unos inconvenientes propios que hacen que sea obligatorio realizar un análisis detallado de las circunstancias de todos y cada uno de los casos para determinar cuál es la variedad de fosa séptica más oportuna. A continuación vamos a profundizar en todas la categorías, atendiendo a diferentes parámetros de diferenciación: materiales de construcción, tipo de tratamiento y tamaño.
Según los materiales
La primera clasificación que haremos será en función de los materiales de fabricación. Así encontramos fosas sépticas de hormigón (con el que eran fabricadas históricamente), fosas sépticas de ladrillo, fosas sépticas de acero, fosas sépticas de fibra de vidrio (cada vez más habituales debido a la facilidad de instalación y a la durabilidad que ofrecen) y fosas sépticas de polietileno, un material muy resistente y muy duradero que se está posicionando como el favorito para los fabricantes de fosas sépticas por muy buenos motivos.
Dependiendo del tratamiento de aguas
Además de la clasificación de las fosas sépticas según materiales encontramos la clasificación de fosas sépticas según el tratamiento de las aguas que realizan. Después de todo, y a diferencia de los prohibidos pozos negros, las fosas sépticas sí tratan los residuos que reciben. En ese sentido, encontramos las fosas sépticas de oxidación total (capaces de depurar el 90% de las aguas residuales), las fosas sépticas de acumulación y las fosas sépticas de filtro biológico, que depuran más del 80% de las aguas residuales gracias a las bacterias.
Diferentes tamaños
Por último, encontramos la clasificación de las fosas sépticas según el tamaño. Otro factor muy importante a la hora de tomar una decisión de adquisición o de construcción. Y están las fosas sépticas de un compartimento y las fosas sépticas de dos compartimentos. Además, la clasificación también puede hacerse en función del volumen total de aguas que puede almacenar sin desbordarse. La selección del tamaño debe realizarse conforme al número de personas que habitan la vivienda potencialmente. Eso es fundamental.
Cuál es el mejor tipo de fosa séptica
No la hay. La realidad es que todas las fosas sépticas, incluso aquellas fabricadas con los materiales más en desuso, pueden tener cierta utilidad en determinados entornos y bajo determinadas condiciones. Eso ocurre con muchos otros elementos de saneamiento: hay que dar con el idóneo para cada situación. En cualquier caso, y por norma general, las fosas sépticas más recomendables son las fosas sépticas de polietileno, preferiblemente de oxidación total o de acción biológica y de dos compartimentos. Las dimensiones, como decíamos antes, dependen del número de habitantes de la vivienda a la que sirve la fosa séptica.