Las tuberías de la red de saneamiento de aguas residuales pueden verse afectadas por diferentes circunstancias. El envejecimiento del material del que están compuestas, las plagas de animales, las heladas o el mal uso de los desagües son algunas de las más habituales. En cualquier caso, la necesidad es la misma: se debe proceder a la reparación de esas tuberías para que la red de saneamiento pueda funcionar con normalidad. La pregunta es: ¿existe la reparación de tuberías sin obras o estas son siempre inevitables? Veámoslo.
Ventajas de arreglar una tubería sin hacer obras
La restauración de tuberías sin obras existe. De hecho, es una alternativa cada vez más demandada por los propietarios de las viviendas dadas las enormes ventajas que tiene. Entre ellas, y probablemente la más importante, la disminución de las molestias. Después de todo, realizar zanjas supone un entorpecimiento considerable de la actividad normal del inmueble. Además, la reparación de tuberías sin obra también genera un ahorro en el tiempo necesario para arreglarla, así como económico, pues el servicio es mucho más barato.
Sistemas que se utilizan para la restauración de tuberías
La reparación sin obras no es mágica. El motivo de que los profesionales de la pocería tengamos la posibilidad de arreglar una tubería sin obra se debe al desarrollo tecnológico. En concreto, disponemos de varias soluciones avanzadas para llevar a cabo dicha rehabilitación de las tuberías sin necesidad de levantar el suelo o destrozar las paredes tras las cuales están emplazadas. Son los empacadores o packers, la manga CIPP, el método UVA y el vapor de agua. A continuación vamos a analizar todos estos métodos en profundidad.
Packers o empacadores
Los empacadores son elementos hinchables que se introducen dentro de la tubería dañada y que se ajustan con total precisión al diámetro de la misma. La idea es que dicho elemento, ahora con la misma forma de la tubería pero un poquito más estrecho, sea el encargado de recibir y transportar las aguas residuales. De esa manera, el agua no entrará más en contacto con la tubería estropeada, pero no habrá sido necesario abrir una zanja. Basta con conducir el packer hasta la zona y, una vez allí, inflarlo para que se encaje.
Manga CIPP
La segunda alternativa es la manga CIPP. Aquí lo que se hace es llegar hasta la tubería dañada, introducir la manga con la resina epoxi y permitir que esta última impregne a la primera. De nuevo, la idea es que la resina epoxi reproduzca un tubo que encaje perfectamente dentro de la tubería original, de manera que en adelante las aguas residuales transcurran por la primera. En otras palabras: se crea una infraestructura interna mucho más nueva y resistente que la anterior. No es necesario eliminar esta última.
Método UVA
El método UVA hace honor a su nombre y utiliza rayos ultravioletas para realizar el curado de las tuberías dañadas. No siempre funciona, pero cuando la longitud de la tubería y el diámetro de la tubería son reducidos suele dar muy buenos resultados. Además, es un método tremendamente eficiente, con lo cual se puede reparar las bajantes sin obras o cualquier otro elemento de la red de saneamiento en muy poquito tiempo. Una tecnología muy al alza en los úñtimos años.
Utilizando vapor de agua
La técnica de la reparación de tuberías sin obras mediante vapor de agua no es nueva. De hecho, es uno de los métodos más antiguos de los que disponemos los profesionales de la pocería. Consiste básicamente en el empleo de agua sobrecalentada para combatir infiltración.
¿Cuándo se puede realizar una reparación sin obras?
El hecho de poder reparar una tubería sin obra depende de las circunstancias de acceso, así como de la gravedad de la incidencia. Es una posibilidad que debemos estudiar los profesionales en detalle. Pero recuerda: estamos aquí si nos necesitas. En cualquier momento.