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Los imbornales son esos elementos clave que a menudo pasan desapercibidos, pero que resultan fundamentales para mantener las ciudades funcionales, evitando inundaciones y problemas de drenaje. En este artículo vamos a explicarte qué es un imbornal, los diferentes tipos que existen y cómo se relaciona con los sistemas de pocería y desatascos. Asimismo, responderemos a las preguntas más comunes sobre este tema.

¿Qué es un imbornal y para qué sirve?

Un imbornal es una estructura diseñada para captar el agua de lluvia que corre por las superficies, como calles y aceras, y dirigirla hacia el sistema de alcantarillado. Es un elemento esencial en las redes pluviales de cualquier ciudad, ya que permite gestionar el agua de forma eficiente, evitando charcos y posibles inundaciones.

A menudo lo confundimos con el sumidero, pero no son lo mismo. Mientras el imbornal se conecta al sistema de drenaje para recoger agua superficial, el sumidero puede tener funciones diferentes, como evacuar aguas residuales.

Diferencia entre imbornal y sumidero

Es muy común confundir un imbornal con un sumidero, ya que ambos se utilizan en sistemas de drenaje. Sin embargo, sus funciones y características son distintas, y entender esta diferencia puede ayudarte a decidir cuál necesitas según el problema que enfrentas.

Vamos a desglosarlo punto por punto para que lo tengas claro:

  • Uso específico del agua que recogen. El imbornal está diseñado exclusivamente para recoger aguas pluviales, es decir, agua de lluvia o procedente de riegos. El sumidero, por otro lado, puede recoger tanto aguas pluviales como residuales, dependiendo de su instalación.
  • Diseño estructural. El imbornal suele tener una entrada más amplia y está ubicado en puntos estratégicos de la vía pública, como bordillos o calles, para captar la mayor cantidad de agua posible. El sumidero generalmente tiene un diseño más compacto, ideal para instalaciones domésticas o industriales.
  • Conexión con el sistema de drenaje. El imbornal conecta directamente con el sistema de alcantarillado pluvial, lo que evita que el agua superficial se acumule en la vía pública. El sumidero puede conectarse tanto a sistemas de alcantarillado pluvial como a redes de aguas residuales, según su uso.
  • Ubicación habitual. Los imbornales suelen instalarse en calles, parques y otras zonas urbanas donde se necesita una evacuación eficiente del agua de lluvia. Los sumideros se encuentran más comúnmente en patios, tejados, baños o zonas privadas.
  • Prevención de olores. Algunos imbornales, como los sifónicos, incluyen sistemas para evitar la emisión de olores hacia el exterior. Los sumideros domésticos también pueden incorporar sifones, pero no siempre están preparados para evitar olores en grandes caudales de agua.
  • Mantenimiento. Los imbornales requieren una limpieza periódica para evitar obstrucciones por hojas, arena o basura acumulada en las rejillas. Los sumideros, al estar en entornos más controlados, suelen necesitar menos mantenimiento, aunque también pueden atascarse si se usan inadecuadamente.

Como puedes ver, aunque ambos elementos cumplen la función de evacuar agua, sus aplicaciones y diseños responden a necesidades específicas.

¿Qué tipos de imbornales existen?

Son fundamentales para el drenaje urbano, pero no todos son iguales. Su diseño varía dependiendo de las necesidades del lugar donde se instalan. Conocer los diferentes tipos que existen puede ayudarte a entender cuál es el más adecuado según las características de la zona y el volumen de agua que se necesita gestionar. A continuación, te explicamos las principales variantes y sus características.

Pluviales

Los imbornales pluviales están diseñados exclusivamente para captar agua de lluvia. Son los que encontramos con más frecuencia en calles y aceras. Su función es evitar que el agua se acumule en la superficie y cause problemas como charcos o inundaciones.

Éstos suelen contar con una rejilla en la parte superior que permite el paso del agua, pero bloquea residuos grandes como hojas o basura. Sin embargo, si no se realiza un mantenimiento adecuado, pueden obstruirse y perder su eficacia.

Sifónicos

Los imbornales sifónicos son una versión más sofisticada que incorpora un sistema para evitar la emisión de olores desagradables desde el alcantarillado. Funcionan mediante un sifón, que también ayuda a mejorar la velocidad de evacuación del agua.

Este tipo es ideal para zonas donde la acumulación de agua puede ser significativa, como grandes superficies urbanas o áreas comerciales. También, son muy útiles en instalaciones donde los malos olores pueden ser un problema, como en calles transitadas o parques públicos.

Con rejilla protectora

Este tipo incluye una rejilla especialmente diseñada para evitar que objetos grandes, como ramas, piedras o basura, entren al sistema de drenaje. Su instalación es habitual en zonas donde hay mucha vegetación o tránsito peatonal.

La rejilla no solo lo protege de atascos, sino que también facilita el mantenimiento, ya que retiene los residuos en la superficie, permitiendo una limpieza más sencilla y rápida.

Modelos para zonas específicas

En algunas ocasiones, se diseñan a medida según las necesidades del entorno. Por ejemplo, en áreas industriales, pueden incorporar sistemas para filtrar residuos químicos o aceites. En cambio, en zonas rurales, pueden tener diseños más simples para adaptarse al terreno.

Estos que son personalizados son esenciales para garantizar un drenaje eficiente y minimizar el impacto ambiental en lugares con características especiales.

¿Cómo saber si un imbornal está atascado?

Puede causar problemas graves, como inundaciones o malos olores, especialmente en zonas urbanas con alta acumulación de agua de lluvia. Reconocer las señales de que este elemento de saneamiento no está funcionando correctamente es esencial para actuar rápidamente y evitar complicaciones mayores.

A continuación, te explicamos cómo detectar un atasco y qué hacer para solucionarlo.

Acumulación de agua en la superficie

Una de las señales más claras de que está atascado es la acumulación de agua en la superficie, especialmente después de una lluvia. Si notas que el agua no fluye hacia el drenaje y se forman charcos persistentes en la zona, es muy probable que esté obstruido por hojas, tierra o basura acumulada.

Este problema puede empeorar si no se soluciona a tiempo, ya que el agua estancada puede dañar las estructuras cercanas o incluso causar riesgos para la seguridad vial.

Malos olores provenientes del imbornal

Otra señal de que puede estar atascado son los malos olores que emanan de su interior. Esto ocurre cuando los residuos orgánicos quedan atrapados dentro del sistema y comienzan a descomponerse, generando gases que se liberan al exterior.

Los de tipo sifónico suelen prevenir este problema, pero incluso ellos pueden fallar si la obstrucción es significativa. Si notas olores desagradables, es hora de revisar su estado.

Lentitud en el drenaje del agua

Cuando no está completamente bloqueado, pero tiene residuos acumulados, el agua puede tardar más de lo normal en drenarse. Este es un signo temprano de que algo no va bien. Si detectas que el flujo de agua es lento después de una lluvia, conviene actuar de inmediato antes de que el atasco sea total.

Revisar periódicamente la velocidad con la que el agua desaparece tras una tormenta es una buena forma de prevenir problemas mayores.

Aparición de residuos alrededor del imbornal

La presencia de residuos, como hojas, ramas o basura acumulada alrededor de este elemento de saneamiento, puede indicar que está al límite de su capacidad. Cuando éste no puede absorber más agua o está bloqueado, los residuos comienzan a acumularse en la superficie.

En estos casos, limpiar el área circundante es un buen primer paso, pero puede ser necesario un servicio profesional de desatasco para asegurar que el problema esté completamente solucionado.

¿Cada cuánto tiempo se debe limpiar un imbornal?

La limpieza regular es esencial, sobre todo en zonas urbanas con alta acumulación de residuos. Recomendamos realizar un mantenimiento preventivo al menos dos veces al año, antes y después de las temporadas de lluvias intensas.

¿Qué se puede hacer para evitar atascos?

La prevención es clave. Evitar arrojar basura o restos de construcción cerca de ellos es un buen comienzo. Además, si observas que una rejilla está dañada o ausente, repórtalo al ayuntamiento o contrata un servicio especializado para repararla.

¿Cómo trabajamos con los imbornales en nuestra empresa?

En nuestra empresa de pocería y desatascos entendemos la importancia de un sistema de drenaje eficiente. Por eso, ofrecemos servicios especializados en el mantenimiento, limpieza y reparación de imbornales. Ya sea que necesites desatascar un imbornal sifónico o revisar el estado de estos elementos de saneamiento en tu zona, estamos aquí para ayudarte.

Nuestro equipo cuenta con herramientas avanzadas y experiencia en todo tipo de problemas relacionados con el drenaje urbano. ¿No sabes por dónde empezar? Llámanos para evaluar tu situación y ofrecerte la mejor solución.

En definitiva, el imbornal es una pieza fundamental en la gestión de aguas pluviales, imprescindible para prevenir inundaciones y garantizar el correcto funcionamiento del sistema de alcantarillado. Desde los tipos de imbornales hasta su mantenimiento, hemos repasado los aspectos clave para entender cómo funcionan y por qué son tan importantes.

Y recuerda, en nuestra empresa de pocería estamos comprometidos con el mantenimiento y limpieza de los imbornales para que tú no tengas que preocuparte por atascos o problemas derivados. Si necesitas ayuda con algún imbornal, no dudes en contactarnos.

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