Las pruebas de estanqueridad son una serie de procedimientos destinados a asegurar que un sistema o una estructura en la que intervienen fluidos a presiones iguales o distintas de la atmosférica no presenta fugas y, en consecuencia, son seguras. Estas pruebas se realizan siguiendo las instrucciones recogidas en la Norma UNE-EN 16-10 de la Instalación y pruebas de acometidas y redes de saneamiento. Profundicemos aún más en este asunto tan importante para la seguridad de tu red doméstica.
Para qué sirve la prueba de estanqueidad
La finalidad de la prueba de estanqueidad es, como ya hemos apuntado, asegurar que no se producen fugas en un sistema que contiene fluidos. Como poceros profesionales, hablaremos de estas pruebas orientadas al sistema de saneamiento de aguas residuales de los edificios, el cual transporta líquidos y residuos por igual. Como es obvio, estos residuos, entre los que se encuentran heces, son peligrosos para la salud humana, por lo que es fundamental que no se filtren a otras superficies ajenas al sistema de conducción.
Cómo se hace una prueba de estanqueidad
Ahora ya sabes para qué sirve una prueba de estanqueridad. ¿Pero cómo se llevan a cabo? Depende. Al fin y al cabo, existen múltiples pruebas diferentes que pueden analizar la estanqueidad de un sistema. Entre ellas la prueba del ensayo de vacío, en la cual se emplea un líquido burbujeante y una bomba de vacío. La bomba introduce el líquido en el sistema y, si en algún momento vemos burbujas en el exterior del mismo, significa que se han filtrado desde dentro hacia fuera, una prueba de no estanqueidad.
Además, las pruebas de estanqueridad también incluyen los ensayos de fugas de halógenos o helio. Se trata de gases que pueden ser detectados con medidores especiales. En ese sentido, basta con medir en todos los puntos del sistema para ver si se han filtrado. Los ensayos de medición de presión y las pruebas con tintas penetrantes son otras dos alternativas muy frecuentes. Así es cómo se hace una prueba de estanqueidad. Y todos estos ensayos se encuentran debidamente regulados a nivel europeo.
Normativa de la prueba de estanqueidad
En concreto, y cómo vimos en el primer apartado, las pruebas de estanqueidad se encuentran reguladas por la Norma UNE-EN 1610: Instalación y pruebas de acometidas y redes de saneamiento de la Unión Europea. Una normativa a través de la cual pueden asegurarse unos mínimos de calidad en los procedimientos. Como ya mencionamos, la estanqueidad es una característica muy importante en algunos sistemas, puesto que es capaz de protegernos de sustancias muy peligrosas. Debemos garantizarla.
Cuándo se hace prueba de estanqueidad
¿Cuándo se hace la prueba de estanqueidad? Pues idealmente antes del cerrado de la zanja. Los motivos son evidentes: si existe algún problema en el sistema, si no hay una estanqueidad total y se filtran residuos hacia el exterior, es preferible descubrirlo en ese momento porque tenemos amplio margen de maniobra. Y así no se pondrá en riesgo la salud de las personas. La filtración de aguas residuales puede dar lugar a cúmulos de bacterias y otros microorganismos peligrosos.
Cuánto debe durar una prueba de estanqueidad
Todo depende de la prueba de estanqueridad concreta que se implemente, así como la destreza, los medios técnicos y los conocimientos del equipo que la lleva a cabo. No obstante, y media, la duración de las pruebas de estanqueidad rondan las dos horas. En ese tiempo, la presión obtenida en la prueba inicial no debe bajar en más de 0,2 bares, una medida estandarizada de presión. Cuida de tu sistema de saneamiento.