El atasco de las tuberías ocurre mucho más a menudo de lo que solemos pensar. No te das cuenta de ello hasta que ocurre simplemente por haber estado unos días tirando residuos de alimentos por el desagüe del fregadero, vertiendo aceites por el mismo o depositando en el inodoro residuos sólidos que no deben ir ahí de ninguna manera. En algunos casos la acumulación que causa la obstrucción es tan intensa que no queda más remedio que ponerse en manos de profesionales. Sin embargo, existen unos cuantos trucos caseros que puedes tratar de implementar antes de eso. Uno de ellos es el uso del hipoclorito de sodio, más conocido popularmente como lejía.
Ventajas y desventajas de utilizar la lejía para el fregadero
Intentar desatascar el fregadero con lejía posee ciertas ventajas muy importantes. Entre ellas, el hecho de que se trata de una sustancia con una potente acción desinfectante. Además, y esto es lo más importante para el caso que nos ocupa, es capaz de dañar los residuos y de provocar que se reblandezcan lo suficiente como para ceder. A ello debemos sumarle que blanquea las superficies, que arrasa a todo organismo que se encuentre cerca incluidos insectos, que combate los malores olores para librarte de ellos y que previene y elimina las acumulaciones de moho, unos hongos que pueden resultar fatales para la red de saneamiento.
No obstante, al lejía para destapar cañerías también tiene sus desventajas. La principal de todas ellas es que, como bien sabrás a estas alturas de la vida, es una sustancia corrosiva que puede provocar daños en la salud de las personas. En ese sentido, es imprescindible que se diluya en agua y que se utilicen medios de protección individual (EPI) para evitar que el contacto con la piel o con los ojos sea directo. Esto mismo ocurre con otros remedios para los atascos de las tuberías basados en sustancias corrosivas como la sosa cáustica. Hay que tener mucho cuidado: indispensables los guantes de goma, el calzado adecuado y las gafas.
Qué tipo de lejía usar para destapar las cañerías
Todas las lejías presentes en el mercado comparten unas mismas propiedades, entre ellas su capacidad corrosiva. Por tanto, todas ellas te pueden servir para acabar con la obstrucción que tienes en la tubería de tu vivienda. Eso sí, intenta que la lejía esté caliente en el momento en el que la viertes por el desagüe, ya que esto aumenta las probabilidades de que arrastre los residuos acumulados. No es necesario que calientes al lejía, lo cual es muy peligroso. En su lugar, calienta el agua con el que vas a mezclarla y listo. Se calentará por contacto.
Pasos a seguir para desatascar una pila con lejía
¿Quieres intentarlo? Pues aquí tienes los pasos para desatrancar una pila con lejía:
Vacía el fregadero de agua y ventila la habitación
En primer lugar, vacía el fregadero de todo el agua que pueda tener. Así la lejía no solo caerá por el desagüe y combatirá el atasco, sino que también higienizará la propia pila. Además, asegúrate de ventilar para evitar una intoxicación.
Vierte el producto en el desagüe
¿Listo? Pues ahora vierte la lejía diluida en agua caliente por el desagüe para que llegue hasta la acumulación de residuos y haga efecto sobre ella. En los casos en los que al obstrucción sea más seria probablemente no funcione.
Añade agua caliente y espera
Ahora añade agua caliente por el desagüe para terminar de completar el tratamiento. Ya solo queda esperar que haya funcionado. Si en unas horas persiste el atasco, te aconsejamos contactar inmediatamente con un equipo profesional.