La corrosión en tuberías metálicas es un problema silencioso, pero que puede generar consecuencias graves si no se atiende a tiempo. No sólo provoca fugas o averías costosas, también puede poner en riesgo la salud y el medio ambiente. En Madrid, donde las infraestructuras de agua y saneamiento se enfrentan a un uso intensivo, el cuidado de las tuberías resulta fundamental. En este artículo vamos a contarte de manera clara y cercana cómo se produce la corrosión, qué tipos existen, cuáles son las mejores técnicas de prevención y qué soluciones tenemos cuando ya hay daños visibles.
Tabla de contenidos
Qué es la corrosión en tuberías metálicas
Antes de hablar de prevención, necesitamos entender qué significa exactamente la corrosión en tuberías metálicas.
La corrosión es un proceso natural en el que los metales reaccionan con su entorno, normalmente con el agua y el oxígeno, formando óxido. En el caso de las tuberías, este fenómeno debilita la superficie, reduce su espesor y, tarde o temprano, provoca fisuras o roturas.
Aunque parezca un problema “invisible”, sus efectos se notan con el tiempo: desde un descenso en el caudal hasta manchas de humedad en paredes o techos.
Tipos de corrosión más comunes en tuberías metálicas
Para entender mejor el problema, conviene repasar los principales tipos de corrosión en tuberías metálicas.
Corrosión uniforme
Se produce de manera homogénea en toda la superficie del metal. Aunque es la más predecible, termina debilitando las tuberías poco a poco.
Corrosión localizada
En este caso, aparecen puntos concretos con óxido en tuberías metálicas. Su peligro radica en que puede provocar perforaciones en áreas pequeñas, pero con consecuencias muy serias.
Corrosión galvánica
Ocurre cuando dos metales distintos están en contacto y uno se corroe más rápido que el otro. Es bastante habitual en instalaciones mixtas.
Corrosión por picadura
Son pequeños orificios que penetran en la pared metálica. Este tipo es difícil de detectar a simple vista, y suele salir a la luz cuando ya hay fugas.
Consecuencias de la corrosión en tuberías metálicas
La corrosión en tuberías metálicas no es un simple problema estético. Sus consecuencias van mucho más allá:
- Pérdidas de agua y aumento en la factura.
- Daños en paredes, techos y suelos por filtraciones.
- Riesgos para la salud por contaminación del agua potable.
- Costes elevados en reparaciones urgentes.
- Paradas en procesos industriales en el caso de tuberías metálicas industriales.
Prevención corrosión tuberías: la clave para ahorrar problemas
Ahora bien, ¿cómo podemos adelantarnos a la corrosión y evitar que cause estragos?
Mantenimiento tuberías metálicas
El mantenimiento preventivo es nuestro mejor aliado. Revisar periódicamente el estado de las tuberías y realizar limpiezas internas evita la acumulación de sedimentos y retrasa la corrosión.
Protección de tuberías metálicas con recubrimientos
Aplicar recubrimientos internos y externos, como pinturas epoxi o resinas especiales, es una técnica muy eficaz para proteger las tuberías.
Uso de tuberías metálicas anticorrosión
En nuevas instalaciones, elegir materiales tratados para resistir la corrosión es una inversión inteligente. Aunque el coste inicial pueda ser mayor, a largo plazo se amortiza con creces.
Control de la calidad del agua
Un agua con demasiada acidez (pH) o impurezas acelera el proceso de oxidación. Instalar sistemas de filtrado o de control químico es otra manera de frenar el desgaste.
Tratamiento tuberías metálicas cuando ya hay corrosión
Si el daño ya está presente, no todo está perdido. Existen soluciones para la corrosión en tuberías que permiten recuperar parte de su funcionalidad.
Reparación de tuberías corroídas
Con técnicas de pocería moderna, podemos reparar tuberías sin necesidad de obras. Revestimientos internos o mangas de resina permiten “rehabilitar” el conducto dañado.
Sustitución parcial
Cuando el daño está concentrado en un tramo, sustituir esa sección puede ser suficiente para evitar males mayores.
Sustitución completa
En casos extremos, la única solución es reemplazar toda la instalación. Aunque sea la opción más drástica, garantiza seguridad y durabilidad.
Soluciones corrosión tuberías en el ámbito industrial
Las tuberías industriales metálicas están sometidas a condiciones mucho más agresivas: altas presiones, temperaturas extremas y fluidos químicos.
Aquí la prevención y la protección son aún más importantes. Se suelen aplicar recubrimientos especiales, sistemas catódicos y programas estrictos de mantenimiento.
Dejar que la corrosión avance en instalaciones industriales puede suponer pérdidas millonarias, por lo que la inversión en protección nunca debe verse como un gasto, sino como una necesidad.
Cómo detectar óxido en tuberías metálicas a tiempo
Uno de los mayores retos es identificar la corrosión antes de que aparezcan fugas. Algunos indicios son:
- Agua con coloración marrón o sabor metálico.
- Puntos de humedad sin causa aparente.
- Descenso en la presión del agua.
- Aparición de manchas rojizas en la superficie de las tuberías.
Actuar a tiempo es la diferencia entre una reparación sencilla y una obra compleja.
Cómo ganar la batalla contra la corrosión en tuberías metálicas
Como has visto, la corrosión en tuberías metálicas es un problema real, pero que puede prevenirse con las medidas adecuadas. Revisiones periódicas, protección de superficies, control de la calidad del agua y la elección de materiales anticorrosivos son las claves para mantener cualquier instalación en buen estado.
Cuando el daño ya está presente, las soluciones pasan por reparar, sustituir tramos o renovar completamente la instalación. Lo importante es no dejarlo pasar.
Y si hablamos de tuberías en Madrid, nuestra recomendación es clara: confía en profesionales de la pocería y los desatascos. En nuestra empresa contamos con la experiencia y los medios necesarios para ayudarte a mantener tus tuberías libres de corrosión, evitando gastos innecesarios y garantizando tu tranquilidad.
