En los lugares donde las temperaturas descienden significativamente durante los meses de invierno pueden producirse congelamientos en las redes de abastecimiento de aguas. En concreto, esto ocurre cuando la temperatura del agua se encuentra por debajo de los cero grados. Es ahí cuando la tubería puede sufrir este trastorno y convertirse en una fuente de problemas. Después de todo, el agua deja de fluir adecuadamente y las tuberías se vuelven mucho más frágiles y en consecuencia vulnerables. Necesitas intervenir con rapidez.
Cómo se congelan las tuberías
Para terminar con tuberías congeladas en casa no basta con que haga frío. Una cosa es lo que tú sientes en tu organismo y otra muy distinta la que marca el termómetro. De hecho, para que las tuberías de tu vivienda acaben congeladas es necesario que la temperatura del agua se encuentre por debajo de los cero grados. Sin embargo, tampoco eso es suficiente. Para ser más precisos, el agua tiene que estar bajo cero durante tiempo suficiente para que esto ocurra. Si lo está unos minutos difícilmente vas a tener este problema.
Peligros de las cañerías congeladas
Los peligros de las cañerías congeladas tienen que ver con la rotura de las mismas. A fin de cuentas, cuando el agua se congela y se convierte en hielo comienza a expandirse. En esos momentos, la tubería comienza a acumular presión dentro de sí misma y, en función de los materiales con los que esté fabricada, la capacidad de soportar la tensión y la flexibilidad de los mismos, tardará más o menos tiempo en reventarse. Pero el peligro está ahí. Por eso es tan importante actuar con celeridad ante esta circunstancia tan inconveniente.
Qué hacer si se congelan las tuberías
¿Estás convencido de que las tuberías de tu vivienda se han congelado? ¿No corre el agua? Es una situación muy desagradable e incómoda. Lo primero qué hacer si se congelan las tuberías es calentar el tramo exacto que está congelado con un secador de pelo. Al fin y al cabo, es una cuestión de temperatura. De ahí que no sea lo único que puedes hacer: también puedes encender la calefacción a tope para calentar las estructuras de la vivienda como las paredes o los suelos y actuar sobre la red de abastecimiento que se halla detrás.
Cómo descongelar las tuberías de agua
Si tienes acceso a la tubería, un acceso sencillo y directo, puedes actuar de manera aún más influyente sobre las tuberías congeladas. En concreto, a través del tradicional método consistente en empapar un trapo con agua caliente y posteriormente colocarlo sobre las propias tuberías. Además, y si tienes un soplete, este también puede serte de utilidad, aunque es un método con muchos riesgos. Bajo nuestra perspectiva resulta más conveniente dejarlo en manos de profesionales que arriesgarse a problemas mucho mayores.
Consejos para evitar que las tuberías se congelen
Al igual que para descongelar las tuberías de agua existen muchas acciones que puedes hacer para evitar las tuberías congeladas. Entre ellas, aislar las tuberías debidamente mediante cinta térmica, aislarlas mediante el uso de cables térmicos especializados, sellar las posibles fugas, desconectar las mangueras del jardín y de cualquier otra zona expuesta al frío intenso, emplear una válvula interior para cortar el agua de las tuberías que van a las llaves de agua exteriores, dejar agua tibia goteando durante la noche en los días más fríos para proteger frente al congelamiento y ajustar el termostato. Está todo en tus manos.