En el mundo de la pocería y los desatascos, las tuberías de hormigón han sido durante décadas una solución robusta y duradera para las redes de saneamiento. Sin embargo, con el paso del tiempo y las condiciones ambientales, estas estructuras pueden presentar grietas que comprometen su funcionalidad y seguridad. En este artículo, exploraremos las causas más comunes de las grietas en tuberías de hormigón, los riesgos asociados y las soluciones efectivas para su reparación y mantenimiento.
Tabla de contenidos
Causas frecuentes de las grietas en tuberías de hormigón
Antes de entrar en faena con las soluciones, lo suyo es entender bien de dónde vienen los problemas. Hay varias causas que pueden estar detrás de esas temidas fisuras que aparecen en las redes hidráulicas.
Asentamiento del terreno
Madrid no es precisamente una ciudad sísmica, pero eso no significa que el suelo no se mueva. Los asentamientos, hundimientos o pequeñas vibraciones pueden provocar desplazamientos que acaban afectando a las tuberías enterradas, provocando pequeñas grietas que, con el tiempo, se hacen más grandes.
Malas prácticas en la instalación
Hay instalaciones antiguas que, por desgracia, no se hicieron con los estándares de calidad actuales. Si el hormigón no se preparó o curó bien, si no se respetaron las juntas o si se usaron materiales de mala calidad, lo normal es que acaben apareciendo grietas.
Sobrecarga estructural
Las tuberías de hormigón, aunque muy resistentes, tienen un límite. Si encima del trazado se construyen edificios, pasan vehículos pesados o se manipula el terreno sin cuidado, se pueden generar tensiones estructurales que derivan en fisuras.
Agentes químicos y corrosión
En zonas industriales o urbanas con mucha contaminación, los productos químicos presentes en el agua pueden degradar el interior de las tuberías. Si hay armaduras metálicas en el interior del hormigón y estas se oxidan, la presión interna puede generar grietas desde dentro.
Riesgos asociados a las grietas en tuberías de hormigón
Muchos piensan que una grieta es solo eso, una raja en el tubo, pero la cosa puede ir a más si no se actúa con rapidez. Estos son algunos de los riesgos más comunes:
Filtraciones y humedades
Una de las primeras consecuencias de las grietas en tuberías de hormigón es que el agua empieza a salir por donde no debe. Esto genera filtraciones en el terreno, humedades en sótanos, grietas en muros cercanos y hasta movimientos del subsuelo.
Entrada de raíces o tierra
Por esas fisuras también pueden entrar raíces de árboles o sedimentos. Esto no solo empeora la grieta, sino que puede acabar provocando un atasco importante en la red.
Colapsos o hundimientos
Si no se detecta a tiempo, una grieta puede crecer hasta debilitar toda la tubería. En ese punto, puede haber derrumbes, socavones en la calzada o incluso afectación a las estructuras de edificios cercanos.
Contaminación del entorno
Cuando hablamos de redes de saneamiento, estamos hablando de aguas sucias. Si esas aguas se filtran por una grieta, pueden contaminar acuíferos o suelos cercanos. No es solo un problema técnico, también es ambiental.
Cómo detectar las grietas en tuberías de hormigón
Antes de reparar las grietas en tuberías de hormigón, hay que saber con precisión dónde está el problema. Aquí entra en juego la tecnología y la experiencia del pocero.
Inspección con cámara
Una de las herramientas más útiles es la inspección con cámara. Se introduce un equipo robotizado que graba el interior de la tubería y permite ver en tiempo real las fisuras, su tamaño y su ubicación exacta.
Pruebas de estanqueidad
También se pueden realizar pruebas de presión para comprobar si hay pérdidas de agua por alguna fisura que aún no es visible.
Análisis del entorno
En ocasiones, la propia sintomatología en el exterior (malos olores, hundimientos leves o humedades) ya nos da pistas bastante claras de por dónde puede venir el problema.
Soluciones para reparar tuberías de hormigón con grietas
Una vez detectada la grieta, toca decidir cómo se va a reparar. Hoy en día, hay opciones muy eficaces y rápidas, incluso sin necesidad de levantar calles.
Reparación sin zanja
Cuando la grieta es localizada y no afecta a toda la tubería, una solución estupenda es aplicar una resina especial desde el interior, creando una especie de «parche» estructural. También se puede usar el sistema de manga, que rehabilita el tubo desde dentro sin abrir zanjas.
Sustitución parcial
Si la fisura es muy grande o afecta a varios tramos, puede ser necesario sustituir esa sección. En este caso, se abre una zanja en el punto justo, se retira el tramo dañado y se coloca uno nuevo.
Rehabilitación completa
Cuando la red está muy envejecida o presenta muchas grietas en tuberías de hormigón, lo más rentable a largo plazo puede ser la rehabilitación completa del trazado con sistemas modernos como tuberías de PVC o polietileno, más ligeras y resistentes.

Mantenimiento preventivo: clave para evitar problemas
No todo son reparaciones. También es posible evitar la aparición de grietas en tuberías de hormigón si se cuidan bien las instalaciones.
Limpiezas periódicas
La acumulación de residuos, grasas o lodos puede generar presiones anómalas en el interior de la tubería. Con un mantenimiento periódico de desatasco y limpieza, evitamos sobrecargas internas.
Inspecciones cada cierto tiempo
Especialmente en edificios antiguos o comunidades con muchos vecinos, hacer una revisión con cámara cada 2-3 años es una inversión inteligente.
Control de obras y cargas externas
Si se va a construir algo encima del trazado de las tuberías, conviene avisar a una empresa de pocería para que valore si hay que reforzar o modificar el trazado.
Con las tuberías más vale prevenir que reparar
Las grietas en tuberías de hormigón son un problema silencioso pero potencialmente muy grave. Si se detectan a tiempo, su reparación puede ser rápida y económica. Pero si se dejan pasar, las consecuencias pueden afectar a todo el entorno, generar daños costosos y comprometer la seguridad.
Por eso, desde nuestra experiencia en Pocería Madrid, te recomendamos no dejarlo para mañana. Ante la mínima sospecha de fisuras, filtraciones o desgaste, ponte en contacto con profesionales que puedan evaluar la situación con herramientas modernas y soluciones eficaces.
Recuerda que cuidar tus instalaciones subterráneas es tan importante como cuidar lo que se ve. Y en eso, nosotros te podemos ayudar como nadie.