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Cuando hablamos de instalaciones clave en un edificio, muchas veces nos olvidamos de las bajantes metálicas. Pero te sorprendería saber la cantidad de problemas que pueden dar si no se revisan ni se sustituyen a tiempo. En este artículo vamos a explicarte todo lo que necesitas saber sobre las bajantes metálicas: desde sus características, pasando por los problemas más frecuentes, hasta la mejor forma de renovarlas con garantías.

Qué son las bajantes metálicas y para qué se utilizan

Las bajantes metálicas son tuberías verticales que se encargan de evacuar las aguas residuales o pluviales desde las plantas superiores de un edificio hasta la red de saneamiento.

Durante muchos años, el material más utilizado para este fin fue el hierro fundido o galvanizado. De hecho, en la mayoría de edificios construidos antes de los años 90 siguen funcionando con bajantes metálicas. Eran robustas, aguantaban bien la presión y eran relativamente fáciles de instalar.

Sin embargo, el tiempo no pasa en balde, y esas ventajas iniciales hoy en día se han convertido en problemas que conviene resolver.

Principales problemas de las bajantes metálicas

Aunque fueron muy útiles en su momento, estas bajantes presentan un montón de inconvenientes con el paso de los años.

Corrosión y desgaste

Uno de los problemas más comunes en las bajantes metálicas es la corrosión. El contacto constante con agua y residuos genera óxido, lo que debilita la estructura de la tubería y puede provocar roturas o fugas.

Atascos frecuentes

Con el tiempo, las paredes interiores de las bajantes metálicas se van rugo rizando por la corrosión, acumulando residuos que acaban formando atascos. Esto se traduce en olores, reboses e incluso filtraciones.

Ruidos molestos

Este tipo de bajantes transmiten vibraciones y ruidos de forma más intensa que otros materiales modernos como el PVC. Es fácil que escuches el agua bajando por los tubos, algo muy molesto, sobre todo por la noche.

Riesgos de filtraciones

Cuando hay un agujero o fisura, el agua puede filtrarse hacia el interior de las paredes o techos, provocando humedades y daños estructurales. Si no se actúa rápido, el coste de reparación se dispara.

Cuándo hay que hacer la sustitución de bajantes metálicas

La sustitución de este tipo de bajantes no es una decisión que se deba tomar a la ligera. Pero hay situaciones en las que es mejor actuar antes de que sea tarde.

  • Si tu edificio tiene más de 30 años y nunca se han cambiado.
  • Cuando hay averías frecuentes o atascos continuos.
  • Si aparecen filtraciones, manchas o humedades persistentes.
  • Durante reformas integrales o rehabilitaciones.
  • Por recomendación de un informe técnico.

Cómo se realiza la sustitución de bajantes metálicas

La renovación de bajantes metálicas es un trabajo delicado que debe ser llevado a cabo por profesionales con experiencia.

Inspección inicial

Revisamos el trazado y estado de las bajantes. Muchas veces usamos cámaras de inspección para detectar puntos críticos sin hacer obras innecesarias.

Elaboración de plan de trabajo

Determinamos el mejor momento para intervenir, minimizando molestias. Planificamos la duración, puntos de corte, materiales a usar y protecciones necesarias.

Retirada de las bajantes metálicas antiguas

Se desmontan con cuidado para evitar daños en la estructura. El metal se recicla y los residuos se gestionan conforme a la normativa vigente.

Instalación de nuevas bajantes

Colocamos nuevas tuberías de PVC o polietileno, materiales más ligeros, silenciosos y duraderos. Aseguramos uniones, soportes y comprobamos que el sistema funcione como un reloj.

bajantes metalicas

Alternativas modernas a las bajantes metálicas

Hoy día, la mejor alternativa a las bajantes metálicas son las tuberías de PVC. Este material es fácil de manejar, tiene buena resistencia química y acústica, y su mantenimiento es mínimo. Además, existen opciones insonorizadas para evitar molestias.

Otra opción muy usada en pocería en Madrid es el polietileno, especialmente en instalaciones más exigentes. También se pueden usar soluciones de polipropileno o fundición en casos muy concretos.

Ventajas de cambiar las bajantes metálicas

Sustituir este tipo de bajantes antiguas por materiales modernos no es solo una mejora estética o una moda del sector. Es una decisión técnica, práctica y económica que te puede ahorrar muchos disgustos. Vamos a repasar las ventajas más destacadas que notarás desde el primer momento.

Reduces averías y atascos

Las tuberías modernas, como las de PVC o polietileno, tienen un interior mucho más liso y uniforme que las bajantes metálicas corroídas. Esto impide que se acumulen residuos y evita la formación de tapones.

Menos atascos significa menos intervenciones urgentes, menos gastos imprevistos y un sistema de evacuación mucho más eficiente y fiable.

Ganas en confort y silencio

¿Has notado cómo se oye el agua caer por las bajantes de tu edificio? Con las metálicas es habitual que cada descarga suene como una tormenta en pleno pasillo.

Los materiales actuales, sobre todo si están insonorizados, amortiguan el ruido y te permiten descansar, trabajar o simplemente estar en casa sin sobresaltos cada vez que alguien tira de la cisterna.

Evitas daños estructurales por filtraciones

Las grietas o roturas en estas bajantes suelen derivar en humedades, manchas en techos o incluso desprendimientos. Y ojo, que esto no solo afea el inmueble: también compromete la estructura del edificio si no se actúa a tiempo.

Cambiar estas tuberías deterioradas por unas nuevas es una forma directa de prevenir filtraciones y conservar tu vivienda en buen estado.

Aumentas el valor de la vivienda

Una comunidad que tiene sus instalaciones al día vale más. Así de claro. La sustitución de bajantes metálicas es una mejora que incrementa el valor del inmueble de cara a una venta o alquiler.

Los futuros compradores valoran muchísimo el estado del saneamiento. No tener que afrontar esa obra en el futuro es un punto a favor que se traduce en mejor precio o mayor facilidad de venta.

Cumples con normativa y evitas sanciones

La legislación actual obliga a mantener las instalaciones comunitarias en condiciones seguras. Las bajantes metálicas oxidadas y con riesgo de rotura pueden incumplir la normativa vigente y ser motivo de sanciones o requerimientos de obra urgente.

Al realizar la sustitución, no solo te proteges legalmente, sino que evitas denuncias de vecinos y sorpresas desagradables en inspecciones técnicas.

Sustituir tus bajantes metálicas a tiempo puede evitarte grandes problemas

Como has visto, las bajantes metálicas son una parte vital de las instalaciones de cualquier edificio, pero cuando envejecen se convierten en una fuente de problemas. Actuar a tiempo y optar por su sustitución es una inversión inteligente que mejora la calidad de vida de los vecinos y evita sustos mayores.

En Pocería Madrid llevamos años ayudando a comunidades y propietarios a renovar sus sistemas de bajantes metálicas con rapidez, eficiencia y todas las garantías legales. Si crees que ha llegado el momento de hacer una revisión, no dudes en ponerte en contacto con nosotros. Te asesoramos encantados y sin compromiso.

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